El silencio era vasto, limpio, atraía, convencía hasta los más barullentos. Un camino estrecho me llevaba a lugares poco imaginables. Lugares donde la razón aullaba queriendo que la destaparan. Destapar la razón es una tarea poco creativa, sólo hay que hacerlo.
Quizás no quise, no quiero y no querré.
Las nubes se juntaban en el cielo, y sólo de vez en cuando tapaban al autoritario sol. Mucha luz, estaba encandilada, mis ojos entrecerrados buscaban la mirada escondida. Mirada que necesitaba para asegurar mi camino a los espacios sin razón.
Quise darme la vuelta, ¿porqué?......Una ráfaga fría sacudió mi corazón apretado y fué cuando escuché a la Sra. Razón-------"no puedes, no debes, no es bueno, conseguirás sentirte vacía, te quedarás en el espacio innombrable".
Mi cuerpo y mi mente ya no eran uno. Estaban partidos, sin conexión, se gritaban uno al otro, cada cual con sus motivos.
Seguí buscando la mirada escondida para refugiarme, ¡estaba perdida!.
El silencio seguía siendo vasto, pero oscuro, tenebroso.
No pude encontrar la mirada escondida...
No hay comentarios:
Publicar un comentario