A long, long time ago...Hace mucho, mucho tiempo...jajaja...¡me encantan los cuentos de hadas!. ¿Porqué?----Porque siempre tienen finales felices, aunque las peores tragedias sean contadas; porque los malos (si es que no se convierten en buenos) tienen su merecido castigo y porque los amantes son fieles, no discriminan por condición social, cultural o económica y se aman con el verdadero amor hasta el final de sus días----¡Maravilloso!
Pero la realidad es que el mundo no es un cuento de hadas.
Los malos difícilmente se vuelvan buenos y sólo a veces reciben su merecido castigo; los finales no siempre son felices y los amantes...¡qué tema!
Los amantes ya no son como los de antes. Cada vez hay más infidelidad, menos compromiso y mucha falta de sinceridad. Así es la vida que nos toca vivir.
A pesar de todo creo que un toque de fantasía de vez en cuando es necesario. Es como una copa de buen vino, adormece las penas y mejora el estado de ánimo. Nos vuelve más amables y la esperanza sigue siendo verde. La bondad y el espíritu de lucha logran un cambio positivo en las personas.
No hace falta tener una vida perfecta para creer en ella. Sí hace falta creer en la vida para perfeccionarla.
De a dos es más fácil crear un mundo mejor.
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