Esperar




Días grises y largos...noches en vela...te espero.


Sé que no vendrás, pero algo en mí ahuyenta el fantasma de la soledad y me dice que sí.


El tiempo tiene forma, es una amenaza, un ser monstruoso que aparece y desaparece, haciéndome sentir el peso de los segundos, de los minutos, que se van posando con fuerza sobre mi alma y mi corazón en espera.


Las horas y los días no existen, no deben existir para alguien que espera, es mucho tiempo.


Camino sobre un abismo, apoyándome en una cuerda invisible.


Hay frente a mí, un gran reloj, creo que sus manecillas van más rápido de lo que tendría que ser.


Sé que no vendrás.


La cuerda invisible se rompe y caigo en un abismo lleno de bolitas de algodón de colores.


Sé que no vendrás.


Ahora sí hay horas y días. Los segundos y minutos se van con alas transparentes, mi alma y mi corazón ya no sienten su peso.


Sé que no vendrás...Y ya no espero....


El abismo de algodón sigue ahí, suave, confortable, pero irreal. Salgo, retorno a mi vida real, salpicada a veces de pesares.


El reloj, infalible, marca los segundos, minutos, horas..


Los días los marco yo, al compás de mi corazón....

No hay comentarios:

Publicar un comentario