La mala onda

"¡ Qué mala onda tenés hoy !"--comentario bastante usual, especialmente en la jerga juvenil. Curiosamente es más sencillo y rápido percibir la "mala onda" del que tenemos al lado o enfrente, que la existente en nosotros mismos. La frase bíblica lo dice con claridad: "vemos la paja en el ojo ajeno, pero no el pajar en el nuestro"....Consecuencia: comunicación equívoca entre las personas y así vamos.....Todos tenemos derecho a tener un "mal día" o muchos "malos días", está implícito en las leyes de la naturaleza humana. Entender y aceptar ese estado en los otros implica desprendernos momentáneamente de la tendencia que tenemos a mirar fijamente nuestro ombligo. Disminuir el egocentrismo y bañarnos en una saludable tolerancia, nos puede llevar a descubrir interesantes características en la personalidad del portador de la "mala onda", y de esa manera ayudar a amortiguar tan desagradable sensación, tanto para el acusado como para el juez......La "mala onda" transitoria o esporádica es un atributo humano, ¿ quién no ha tenido un "luneró" en cualquier día de la semana? y que puede durar más de un lunes!!!....Esta característica se vuelve incompartible, insostenible y fastidiosa cuando es permanente. ¿ Hay personas así ? Sí y lamentablemente muchas. Estos seres poco amistosos padecen de un trastorno del carácter o caracteropatía. ¿ Tiene solución ?. Parcialmente podemos ayudar a modificar conductas y actitudes frente a la vida. Con técnicas de autoconocimiento, relajación, yoga, etc. se puede lograr moldear y modificar un carácter áspero, malhumorado e irritable, en otro más tolerante, amistoso y que pueda ver la vida como lo que realmente es: un viaje placentero si nos subimos al transporte adecuado......Vivir preocupados, alterados y estresados por los problemas habituales de la existencia en el planeta Tierra, no nos facilita las cosas, ni nos trae soluciones mágicas. Pero sí nos impide disfrutar paso a paso el camino que nos lleva a los sueños y objetivos perseguidos. La "mala onda" no es contagiosa, pero cuando se hace cotidiana aleja a las personas de la misma forma en que se alejarían de alguien portador de una enfermedad infecciosa......Les deseo a todos mis amigos abundante: "buena onda".