Relato de un viaje proyectado




Verano-vacaciones-mar. Tres palabras que asocio desde hace años, pero hasta hace 20 días no lograba reunirlas...........Fué como un anuncio de neón (mis contemporáneos los recordarán), prendía y apagaba...la luz de colores brillantes me indicaba: viajar. El mensaje fué aceptado por mi subconsciente y la consciencia lo hizo realidad!!..Esta vez viajé con mi bella amiga Priscilla y su hija adolescente Paloma. Nuestro destino: las ininterminables playas de un país caracterizado por el sol, la samba y los mulatos. Hicimos un viaje por tierra, bastante cansador, en el tramo final el camino es culebrero, la noche y la niebla poblaba de temores la ilusión.....Al llegar al soñado lugar, el sol se abrió paso entre las nubes cargadas de amenazadoras lluvias que quedaron en el intento.... Todos los días el cielo se llenaba de copos de algodón, grises y blancos, queriendo ocultar el oro potente, pero al final desaparecían, cansadas de una guerra sin fin. El astro rey se manifestaba airoso y prepotente sobre los bañistas escondidos bajo todos los colores. Nos instalamos en un confortable departamento a pocos metros de la abarrotada playa.....las tres mujeres, ávidas de agua salada y arenas blancas, nos lanzamos como pescadores inexpertos, a un mar sereno (en ese primer día), tibio, transparente. Sentimos sobre los hombros y espalda el latigazo de los rayos solares, a veces suavizado por un atrevido nubarrón que se ponía delante (por suerte para alivio de la piel desacostumbrada a esa sensación). Así pasó el primer día de tan ansiadas y necesarias vacaciones.....Priscilla mantenía el esquema de exigentes reglas a su adolescente Paloma. Le sugerí, tímidamente, que en período de descanso de las actividades rutinarias, es conveniente aflojar las cuerdas en el trato de los jóvenes, ésto favorece la comprensión y aceptación de las pautas, además si tenemos en cuenta que el aprendizaje se ve estimulado conociendo los opuestos, el equilibrio es más fácil de lograr. Caso omiso.....Debo reconocer que ésta situación no alteró la convivencia y disfruté de la compañía de mis amigas, poniendo en práctica una vez más (a pesar de estar desconectada de mi mundo habitual) la observación y comprensión de la conducta de uno de tantos proyectos de adulto..............Un sueño reparador nos preparó para las siguientes aventuras.

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