Diario de un viaje divertido ( 1ª parte )

La ciudad luz sudamericana....así me gusta llamar a Buenos Aires. Desde pequeña acompañaba, a veces, a mi padre, quien viajaba dos o tres veces por año a la capital argentina. Siempre me asombraba con sus anchas, ruidosas y luminosas avenidas, con el gentío a toda hora del día o de la noche. Esta vez viajé con Zara, mi buena y querida amiga. El trayecto de Asunción a Buenos Aires transcurrió sin problemas, fué un viaje cómodo y placentero, Zara y yo nos reíamos a veces por nada. Es que un viaje de placer produce gran cantidad de endorfina ( hormona del buen humor)............Por fin llegamos a Baires ( como nos gusta decir a los rioplatenses). Me pregunto: ¿de donde viene ese hábito de ahorrar letras?, decimos Baires, Punta ( del Este), Mardel (Plata), Sanber (nardino)... ¡Que bueno sería ahorrar letras y palabras cuando ofendemos o irrespetamos a nuestros semejantes!!!.......Es difícil describir con palabras las expresiones de asombro y contento de Zara ( por primera vez ella traspasaba las fronteras paraguayas). Llegamos al hotel ( a duras penas, había cortes de calles por manifestantes, y el taxi nos dejó a seis cuadras, que no es mucho si no fuera por los pesados bolsos). El hotel, una casona antigua, en pleno centro de la ciudad (Lavalle y Florida). En el tercer piso nos esperaba la encargada, una mujer mayor, fumadora empedernida, pero cortés y chistosa por momentos.......Las dos primeras noches ocupamos una habitación sin baño privado, con un ventilador de techo que al encenderlo producía diversos sonidos, desde aplausos hasta el galope de un caballo. Con Zara jugábamos con los distintos sonidos y eso nos daba risa, reíamos sin parar ( es bueno volver a la infancia aunque sea por un instante), hasta quedar dormidas, muy cansadas después de días de mucha actividad. Las tres últimas noches de nuestra estadía en Baires, ocupamos una habitación con baño privado, con un ventilador silencioso, pero con la originalidad de que en el baño, el inodoro o water estaba dentro del espacio de la ducha!!!!, realmente muy creativo.......Todos estos detalles sin importancia, son anécdotas simpáticas de un viaje divertido. Lo importante fué la excelente atención y la pulcritud del lugar.....volveremos allí muy pronto............Los que conocen Baires sabrán apreciar el hecho de estar en un lugar privilegiado como Lavalle y Florida. Calles peatonales, llenas de negocios coloridos, restoranes, cafés, música ( especialmente tango)........Nuestro primer día en la ciudad porteña fué cansador, paseamos por la avenida Corrientes buscando entradas para ver una buena obra de teatro (por suerte lo conseguimos); festejamos mi cumpleaños en un típico restorán argentino comiendo el famoso y exquisito bife de chorizo con papas fritas ¡rico!........A las 23 horas dormíamos exhaustas, arrulladas con los aplausos y el galope de un caballo de nuestro original ventilador de techo.