El escondite

¡No es fácil, no es fácil, no, no lo es! gritó Analiz y nadie la escuchaba. Parada en el centro de una habitación oscura, casi vacía. Una pequeña ventana entreabierta dejaba entrever que se acercaba la noche, una débil conexión con el mundo exterior del cual se había divorciado recién.

El enojo de Analiz se expresó con gritos, buscando una explicación y una solución a su corazón en agonía. Lloró despacito acurrrucándose en una angosta cama, que junto con una silla eran los únicos muebles de la pieza.

Pasaron tres horas de aquello que le llevó a la desesperación. Enojo, decepción, tristeza, sentía que la vida ya no le pertenecía. El hombre a quien había entregado su amor, su cuerpo, su vida, le apuñaló con una frase: "debes olvidarte de mí"-¿porqué? preguntó sorprendida y asustada la joven. Porque ya no te quiero.

Fueron cinco meses maravillosos, dijo él, pero ya no podemos seguir viéndonos. Le pidió disculpas con mucha elegancia. Analiz quedó paralizada, su reloj se detuvo, sabía que no podría olvidar.

En posición fetal, sobre un fino y desgastado colchón, la bella joven pensó, reflexionó, repasó cada momento de esos cinco meses que para ella fueron reales, emocionantes, incomparables, creíbles.

¿Fué su culpa? ¿Qué errores cometió?. No hubo respuesta---Dos largas horas inamovible, poco a poco entró en ella un pensamiento parásito. Sí!, ella fué la causa que trajo la ruptura de la relación. No fué buena compañera, ni cariñosa, ni amante apasionada. No le dedicó el tiempo necesario...se fueron agregando pensamientos que la disminuían, que la indicaban como única culpable.

Quizás se quedó dormida.

Ya de mañana, una vecina que pasaba, miró por la ventana y la vió. Pero no estaba.

¡Cuántas mujeres como Analiz, caen en la trampa del depredador que las seduce, las hipnotiza, las utiliza y luego las deshecha!. Una mujer enamorada, sedienta de cariño, sola, puede fácilmente confundir sexo con amor.

Es necesario entender las propias necesidades para elegir con mayor acierto al amante y/o compañero. Entender las necesidades del otro es más complicado pues la mentira se hace presente con frecuencia.

La mentira de un "te amo" transforma la visualización de esa mujer necesitada de cariño. Absorbe como una esponja las frases no tan ciertas o inciertas. Se produce entonces un metabolismo malsano y se borran los límites de una relación casual.

Siempre existirán los depredadores, lo importante y necesario es saber distinguirlos.