Buscar es un acto de voluntad.
Encontrar lo que se busca depende de las circunstancias.
El amor no se busca, se encuentra.
El trabajo se busca, pero a veces no se encuentra.
Buscamos paz y en nombre de ella, hacemos guerras.
La búsqueda de la felicidad es un permanente desafío para hombres y mujeres. Cada uno de nosotros tiene una definición para este estado nirvánico.
El que está solo, quiere compañía.
El que está acompañado, añora la soledad.
El equilibrio emocional, podría graficarse con una línea muy fina y a veces quebrada.
Ese equilibrio podemos lograrlo con la búsqueda de nuestro YO interior, aceptando los defectos y virtudes.
Si sólo vemos los defectos, la frágil línea del equilibrio se quiebra permanentemente.
Si nos fijamos exclusivamente en las virtudes, estaremos (siempre) volando más alto de lo que nos conviene.
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