Un cumpleaños feliz

13 de marzo del 2010, 26 magníficos años de mi hijo menor. Abrazos, besos, felicitaciones, regalos, emoción, alegría...todas palabras equivalentes a una familia unida y que se ama sin condiciones......Brindamos con un excelente almuerzo de comida peruana, acompañado como debe ser de un rico vino tinto. Luego, como no podía ser de otra manera, compartimos la torta, famosa por ser una tradición, un esterotipo desde que mis dos hijos eran pequeños. Mi hijo mayor tiene su clásica y siempre igual torta de frutillas y dulce de leche, cubierta de chocolate. El más pequeñín de mis niños (metafóricamente hablando), tiene la libertad de elegir uno de los tres rellenos, ya que en marzo no hay frutillas, los otros dos ingredientes son incambiables: dulce de leche. Para los amantes del dulce, el manjar de leche es realmente exquisito....No puedo evitar agasajar al que a mi parecer es el mejor dulce de leche de la región: CONAPROLE y es uruguayo. Su textura y sabor son incomparables!!!......La torta que hace mamá es: " definitivamente la mejor del mundo" reza un comentario de DonJuanma en Facebook....por supuesto es un comentario subjetivo, pero tan halagador que fortalece los lazos afectivos. Me resulta agradable hacer un feedback de los recuerdos, cuando mis hijos eran pequeños, la decoración incluía siempre velas y un FELIZZZ CUMPLE!!. Actualmente en la adultez de sus vidas, me he vuelto creativa (sin ofender la profesión de quienes integran el grupo de los mejores creativos del Paraguay...madre al fin!!!) y cada año sorprendo a mis retoños con alguna exótica, tonta o divertida decoración. Éste relato tiene una finalidad, recordarles a padres e hijos, que mantener las tradiciones familiares no es un acto repetitivo y monótono. Es un acto de amor que nos lleva a disfrutar de los momentos felices desencadenados por los recuerdos y reafirma los lazos familiares. Puedo concluir sin temor a equivocarme, con una famosa y antigua frase: "La familia es lo primero"....y también es : LO MÁXIMO!!!!