Sabemos que los excesos dañan, cuando en mi vida la fantasía ocupa un espacio mayor que la realidad, corro el riesgo de entrar en el mundo psicótico, mundo en el cual la realidad es diferente a la del mundo de los a veces mal llamados “cuerdos” y entonces dejamos de comunicarnos con el entorno supuestamente sano. Entonces, ¿Cuál sería la dosis saludable de fantasía en nuestra vida? Cada individuo es diferente y único, por tanto esa dosis nunca será igual ¿Como encontrar la medida exacta que nos corresponde a cada uno?

1º- debemos tener paciencia y lograr el conocimiento de uno mismo sin hacernos trampas, esto significa que es necesaria la ayuda de un guía ( la p sicoterapia debe dejar de ser algo irrelevante o vergonzoso y que solo los enfermos la necesiten)

2º- es importante conocer nuestros límites y valores morales para saber cuan lejos podemos llegar en el mundo de la fantasía, y así evitar el sentimiento de culpa.

3º- el límite entre la fantasía y la realidad debe ser nítido para no caer en la psicosis, (tener consciencia de las diferencias entre la fantasía y la realidad)

4º- por último, pero no por eso menos importante, seamos ARRIESGADOS, animarse a soñar sin miedo a la desilusión, nos permite entrar en el increíble mundo de la fantasía y sacar provecho del mismo. Amigas y amigos: háganlo, no se arrepentirán, pueden cambiar su vida de forma muy agradable

1 comentario:

  1. Felicitaciones por tu blog! me encanta! y espero sigas escribiendo, compartiendo tus cosas con quienes te queremos. Besos y adelante!!!!!!!

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