Momentos felices

Para que ese ser que nace reconozca su primer momento feliz, acaricien a su bebé, arrúllenlo, canten una suave melodía cerca de su oído, mézanlo en sus brazos, muy cerca de su corazón, así esa nueva vida sentirá que valió la pena pasar por algo tan difícil como nacer. Había una vez…una mujer muy joven, que dio a luz un hermoso varoncito, el bebé estaba en perfectas condiciones de salud, no así la madre, quien sufrió un parto en avalancha (muy rápido), que la dejó exhausta y con una grave hemorragia, producto de la falta de contracción uterina. Mientras el pequeñito reposaba en las camas frías y metálicas del hospital, envuelto en sábanas gruesas y ásperas, la madre se debatía entre la vida y la muerte. El amor de madre, el inmenso deseo de conocer a su hijo y los cuidados médicos hicieron que la joven se recuperase. Llevaron el niño junto a su madre y ésta quedó desagradablemente sorprendida, su bebé tenía una herida en la punta de su naricita, ¿ que pasó? pasaron dos largos días sin que la joven pudiese amamantar a su hijo, mientras tanto el pequeñito restregaba continuamente su carita contra las sábanas poco delicadas, lo que ocasionó la herida, quizás como protesta contra el alimento proporcionado por la enfermera, añorando el seno materno. Ese niño demoró dos días en reconocer su primer momento feliz!!!!

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